¿Recuerdas esos días de infancia en los que pasabas horas construyendo casas con bloques de Lego o creando castillos de arena en la playa? Quizás ha llegado el momento de dar vida a esos sueños de la infancia y convertir esas fabulosas construcciones en tu propio hogar real. A menudo se piensa que esta posibilidad está reservada únicamente para empresarios exitosos, celebridades, figuras públicas, deportistas de élite o profesionales de renombre. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Con la ayuda de una hipoteca «Autopromotor», este sueño puede estar al alcance de cualquiera.

En primer lugar, necesitarás contar con un terreno propio. Si no dispones de grandes cantidades de dinero ahorrado, no te preocupes. En áreas rurales alejadas de las grandes ciudades, es más probable encontrar terrenos a precios más asequibles debido a una menor demanda y costos de la tierra generalmente más bajos. También puedes considerar ciudades pequeñas o zonas en desarrollo, donde la demanda es menor y los precios de los terrenos son más accesibles.

Una vez tengas tu terreno listo para ser transformado en el hogar de tus sueños, la Hipoteca Autopromotor te brindará el respaldo financiero necesario para iniciar la construcción desde cero. Esta hipoteca te proporciona los fondos necesarios en cada etapa del proceso de construcción, desde la preparación del terreno hasta el último detalle de acabado. Lo más interesante es que te acompaña en los pagos durante todo el proceso de construcción, incluso si optas por la construcción de una casa modular. Los fondos se entregan en diferentes etapas del proyecto, según avance la construcción y se emitan las certificaciones del arquitecto, asegurándote que siempre tengas los recursos necesarios en el momento adecuado.

Por supuesto, esta opción hipotecaria tiene ciertas particularidades y requisitos que debes tener en cuenta. Por ejemplo, está diseñada para adaptarse tanto a la compra de tu primera vivienda como a la adquisición de una segunda propiedad. Además, te ofrece la posibilidad de financiar hasta el 80% del valor de tu primera vivienda y hasta el 60% del valor de la segunda. También deberás presentar un proyecto validado por el Colegio de Arquitectos y contar con un presupuesto de construcción de obra por parte de la empresa encargada de la construcción.

Al igual que en las hipotecas convencionales, esta opción te permite elegir entre una tasa de interés fija o variable, según tus preferencias y necesidades financieras. Esta flexibilidad te permite adaptar tu hipoteca a tu situación actual y futura, brindándote la estabilidad o la flexibilidad que necesitas en tus pagos mensuales.

En resumen, constructores de Lego, la hipoteca Autopromotor es una herramienta inigualable para aquellos que soñamos con construir nuestro  propio hogar. Ya sea que te encuentres en las etapas iniciales de la planificación o a punto de iniciar la construcción, esta opción financiera te brinda la oportunidad de convertir tus ideas en realidad. Podrás volver a construir castillos en el aire, como hacías en la infancia, pero esta vez sobre cimientos sólidos. Con la combinación adecuada de planificación, financiamiento a través de este tipo de hipoteca, estarás un paso más cerca de tener el hogar de tus sueños.