Desde el esplendor de la antigua Roma hasta los complejos entresijos del mundo financiero actual, el crédito ha sido una fuerza impulsora en el tejido de nuestra sociedad. Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo se gestó este viaje? Adentrémonos en las profundidades de la historia financiera, para descubrir el origen de nuestro actual sistema financiero.

En la cuna de la civilización occidental, en la majestuosa Roma antigua, surge un sistema financiero que desafía la lógica y despierta la curiosidad: el «nexum» romano. Al igual que hoy en día garantizamos un préstamo mediante la hipoteca , en la antigua Roma  se garantizaba de una forma un tanto peculiar, con consecuencias drásticas para el deudor en caso de incumplimiento.

El Nexum Romano:

Tal y como te avanzábamos, en la antigua Roma las deudas podían llevarte más allá de las puertas de un banco. El “nexum” era un contrato mediante el cual un deudor entregaba su libertad personal como garantía de un préstamo. ¡Sí, así es! ¡Si el deudor no podía pagar, podía ser forzado a convertirse en esclavo de su acreedor! Una medida extrema, ¿verdad? Pero así eran las cosas en aquel entonces.

Paralelismos con el Presente: hipotecas y asesoramiento:

Aunque hoy en día nuestras prácticas financieras son mucho más benignas, y por ejemplo, el sistema de concesión de hipoteca en España, ha hecho posible que numerosas familias españolas puedan disfrutar de viviendas en propiedad, el “nexum” nos recuerda la importancia de entender los términos de cualquier acuerdo de crédito. Si bien ya no corremos el riesgo de perder nuestra libertad por un préstamo, existen situaciones en las que una falta de comprensión puede llevar a problemas financieros. Sin embargo, con el asesoramiento financiero de un intermediario de crédito que actúa bajo las directrices  de las normativas y protecciones, se garantizan la información necesaria  al futuro deudor dotándole de una mayor tranquilidad para  navegar por el mundo del crédito de manera segura y responsable.

Lecciones para el Presente:

El “nexum”  por lo tanto, nos enseña sobre la importancia de la transparencia y la educación financiera. Conocer nuestros derechos y entender los términos del contrato nos empodera como consumidores financieros. Además, nos recuerda la necesidad de regulaciones sólidas que protejan a los prestatarios de prácticas abusivas y promuevan una intermediación de crédito justa y equitativa. Es en este sentido que la Ley 5/2019 regula la actividad de prestamistas y encuadra la actividad del intermediario de crédito para la obtención de un préstamo con garantía de una hipoteca, con el fin de establecer las normas de protección de las personas físicas que sean deudores de préstamos que estén garantizados mediante hipoteca.

Regreso al Crédito… ¡Sin DeLorean!

¿Y si en la antigua Roma hubiera existido un intermediario de crédito en los términos de la actual Ley 5/2019 para orientar a los ciudadanos? ¡Qué diferente! Un ciudadano romano que necesitase un préstamo, tan solo acudiendo a un intermediario de crédito en busca de asesoramiento, en  lugar de aceptar las primeras condiciones que le ofreciese el prestamista, arriesgando su libertad en un posible acuerdo  con condiciones que no acabara de entender. Habría tenido la oportunidad de explorar opciones más seguras y favorables con la tranquilidad para realizar la devolución. Tal vez el intermediario le habría sugerido una solución menos draconiana, como refinanciar sus deudas o simplemente buscar un préstamo garantizado con una hipoteca acorde a sus necesidades: ¿Mucho más favorable, cierto? Sin duda, habría sido un giro en la historia del crédito romano.

Aunque el “nexum” romano pueda parecer algo obsoleto del pasado, sus lecciones deberían resonar todavía en el presente. Si bien el nexum fue una práctica extrema, debemos recordar la importancia de estar informados y tomar decisiones financieras con conocimiento. Aspecto esencial, por lo tanto, en la contratación de una hipoteca.

Quién sabe, tal vez hasta en la antigua Roma, un intermediario de crédito habría añadido un toque de sensatez y sabiduría a las transacciones financieras.

A medida que continuamos nuestro viaje a través del mundo del crédito, recordemos la importancia de estar informados y tomar decisiones financieras con conocimiento. Si bien el nexum puede haber sido una práctica extrema, su legado nos anima a construir un sistema de crédito que sea accesible, transparente y justo para todos.

El nexum romano puede parecer una reliquia del pasado, pero sus lecciones resuenan en el presente. A medida que continuamos nuestro viaje a través del mundo del crédito,