Cómo el Cambio Climático Afecta la Economía y Nuestro Futuro

El cambio climático es una de las mayores amenazas para nuestro planeta y su impacto económico es cada vez más evidente. El calentamiento global influye en diferentes aspectos macroeconómicos y también de la economía local que deberíamos tener en consideración para concienciarnos y poder afrontarlo, ya que afecta tanto al medio ambiente, a territorios concretos como a nuestro bolsillo.  Los desastres naturales provocados por el cambio climático influyen de forma directa en la reducción del crecimiento económico y afecta a una de las variables macroeconómicas más importantes como el aumento de la inflación. Así, el aumento generalizado y continuo en los precios de bienes y servicios es un aspecto que indudablemente nos afecta de forma directa.

Reducción del crecimiento económico:

Con relación a la reducción del crecimiento económico, el Banco Mundial advierte que el cambio climático podría reducir el crecimiento económico mundial en un 1.5% al año para 2030. Los desastres naturales, la pérdida de productividad agrícola y los costos de adaptación son algunos de los factores que contribuyen a este impacto negativo. 

Aumento de la inflación: 

El cambio climático está provocando un aumento de la inflación en Europa, especialmente en España. Los daños en las cosechas y la mayor demanda de energía elevan los precios de los alimentos y los costos de producción. El transporte y las materias primas también encarecen los costos de producción: 

  • Los desastres sobre las cosechas implican un aumento del precio de los alimentos. El calentamiento global provoca con más frecuencia periodos de sequía severa y lluvias torrenciales. Todo ello se traduce en una escasez de la producción y aumento de la demanda, ya que, en épocas de sequía severa, los campos rinden menos o dejan de hacerlo y disminuye drásticamente la cantidad de productos que llegan al mercado. Y algo similar ocurre cuando las cosechas se estropean por exceso de agua, o por la severidad de las heladas. Situación que se agrava por las consecuentes inundaciones incontenibles o el aumento de devastadores incendios forestales provocados por el calentamiento global. 
  • Una mayor demanda de energía por los cambios meteorológicos provoca el aumento del precio en los costes de producción industrial y, por lo tanto, una repercusión en los recibos de suministros domésticos de electricidad o gas. En este sentido el encarecimiento de la energía conduce a que cualquier medio de transporte sea menos asequible elevando los costes de producción y trasladándolo a los precios para los consumidores finales mucho más altos. 
  • El encarecimiento de la energía, transporte y productos alimentarios nos lleva, de facto, también al aumento de los precios en servicios que acaban reflejando el encarecimiento general de todos los factores productivos.  
 

Desastres naturales y coste: 

Los desastres naturales, como huracanes e inundaciones, son cada vez más frecuentes e intensos. En 2023, las pérdidas directas por desastres naturales se valoraron en 229.000 millones de euros, según la OCDE. Estas catástrofes afectan significativamente a la infraestructura y a los diversos sectores económicos tal y como apuntábamos. 

Impacto en el sector inmobiliario e hipotecario: 

También el cambio climático tiene un impacto considerable en el sector inmobiliario y el mercado hipotecario. Los fenómenos climáticos extremos pueden dañar propiedades y reducir su valor, afectando tanto a propietarios como a prestamistas. Esto puede llevar a primas de seguro más altas y mayores costos de mantenimiento. Además, las inversiones necesarias en infraestructuras resilientes y sostenibles pueden encarecer los precios de la vivienda y las condiciones hipotecarias.  

En este sentido, hay que mencionar el caso del Mar Menor, la laguna de agua salada más grande de Europa, que ha sufrido un deterioro ambiental significativo por la actividad humana y el cambio climático. El ecosistema del Mar Menor ha perdido la capacidad de regulación, rompiendo muchos equilibrios ecosistémicos, por lo que la laguna se encuentra en un grado de degradación ambiental avanzado. Por eso, el Mar Menor sufre exceso de algas y plancton por el aumento de nutrientes, principalmente nitratos y fosfatos. La proliferación de algas nocivas ya en 2015 tuvo un impacto económico considerable y afectó negativamente la percepción pública de la zona. Según los datos comparativos, repercutió de forma directa en el sector inmobiliario ya que la degradación ambiental supuso que el retorno de la inversión inmobiliaria para los propietarios fuese un 43% inferior al de las zonas vecinas. 

Adaptación y mitigación: 

Para enfrentar el cambio climático, es necesario invertir en infraestructuras resilientes y tecnologías limpias. Aunque estos costos son significativos, son esenciales para minimizar los efectos negativos y promover un desarrollo sostenible. 

A pesar de los desafíos, la transición hacia una economía sostenible ofrece nuevas oportunidades de crecimiento. Sectores como las energías renovables, la eficiencia energética y la agricultura sostenible están creando empleos y fomentando la innovación. 

 

En definitiva, el impacto económico del cambio climático es amplio y profundo. Desde el aumento de la inflación hasta las pérdidas por desastres naturales, las consecuencias son significativas. Sin embargo, invertir en medidas de mitigación y adaptación puede ayudar a minimizar estos efectos y abrir nuevas oportunidades de crecimiento sostenible. 

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